Cuando enfrentamos la pérdida de algo o alguien importante en nuestras vidas, surge el duelo como respuesta emocional y psicológica natural. Puede tratarse de la muerte de un ser querido, el fin de una relación, la pérdida de un trabajo o cualquier cambio significativo que nos obligue a desvincularnos de un lazo afectivo. En estos momentos, las emociones pueden ser abrumadoras y variadas, y es completamente normal sentir tristeza, confusión, enojo o incluso alivio en diferentes momentos. La duración del duelo varía según cada persona y el tipo de pérdida que se haya experimentado.